La adicción a las compras, también conocida como la oniomanía, es un trastorno clasificado entre las adicciones sin sustancias. Se caracteriza porque sientes un irrefrenable impulso de hacer compras masivas de artículos superfluos e innecesarios. La urgencia de adquirir los productos viene acompañada de sensaciones negativas, como la irritabilidad, la ansiedad o la tensión que, después de un corto período de alivio y tranquilidad, se transforman en sentimientos de culpabilidad intensa que te instan a seguir comprando.
¿Por qué surge la adicción a las compras?
Aunque el consumismo es un valor que cada vez está más instaurado en la sociedad y el estilo de vida actuales, la adicción a las compras no deja de ser una enfermedad real y muy grave. Este trastorno domina y condiciona tu voluntad hasta el punto de que se convierte en un problema para tu salud y tu bienestar. A continuación te contamos qué se esconde detrás de estas adicciones sin sustancias.
Emociones negativas
Sentir constantemente emociones negativas como la ansiedad, el estrés o una autoestima baja puede ser la causa oculta de tus compras masivas, ya que estas te hacen experimentar una sensación de bienestar momentánea que aplaca tus inquietudes.
Soledad o aburrimiento
La monotonía, la falta de diversión o sentirte solo pueden convertirse en alicientes para ocupar tu tiempo en actividades que te aportan una sensación de novedad y bienestar efímeras.
Obsesión por las apariencias
La publicidad ejerce un gran poder sobre tu conducta y te recuerda constantemente que hay algo que no tienes.
Carencias y vacíos afectivos
La adicción a las compras puede surgir de la necesidad interna de olvidar otros asuntos que te hacen sufrir.
La oniomanía es igual de dañina para tu salud que el resto de adicciones sin sustancias y, por tanto, es preciso que recibas un tratamiento de adicciones específico para superarla.