La inteligencia emocional es un aspecto de la humanidad que, si bien hasta hace unos años no era tenida en cuenta, cada vez es más relevante en la sociedad. Esto es debido a que los estudios más recientes demuestran que el desarrollo de las habilidades emocionales y el control de tus emociones son fundamentales a la hora de tomar decisiones. Es decir, que contribuyen a tu propia felicidad y éxito personal.
La inteligencia emocional engloba muchas habilidades, como la empatía, la motivación o la introspección. Aunque tal vez las más destacadas sean la capacidad para reconocer las propias emociones y para relacionarte con tu entorno. Esto conlleva que una persona con una buena educación emocional presenta una mejor disposición a la hora de tomar decisiones que le resultan favorecedoras.
La educación emocional y el tratamiento de adicciones
La inteligencia emocional es un concepto bastante reciente, al igual que los estudios acerca la influencia del control de las emociones en el tratamiento de las adicciones. Sin embargo, sí se sabe que la inteligencia emocional es una capacidad, y que como tal se puede entrenar y mejorar a lo largo de toda tu vida, pues su aprendizaje no está limitado a edades tempranas.
Las investigaciones en este campo revelan que una persona con niveles emocionales bajos tiene más propensión a sufrir un problema de adicciones, con o sin sustancia, debido a que el consumo o la práctica se convierte en una forma de regulador emocional.
La prevención de las adicciones
La educación emocional es uno de los elementos esenciales a trabajar en los centros de tratamiento de adicciones, ya que un nivel alto de inteligencia emocional supone un factor imprescindible para la prevención de este problema, así como para evitar recaídas a corto y medio plazo.
En conclusión, un buen control de las emociones es fundamental para la prevención y el tratamiento de las adicciones.