Aunque actualmente existen diferentes tipos de adicciones, una de las características principales de este trastorno, que aparece en todos aquellos, es la imposibilidad de controlar los propios impulsos. Por eso, uno de los elementos esenciales en cualquier tratamiento de adicciones consiste en reforzar los valores morales y de conducta.
¿Qué es una adicción?
Los problemas de adicción constituyen un trastorno psicológico, físico y emocional que cada vez afecta a más personas en la sociedad moderna. Se caracterizan por la sensación de perder el control, lo que genera dependencia de un sustancia o necesidad de practicar una actividad específica compulsivamente con el objetivo de recompensarse o de aliviar un pico de ansiedad o angustia.
Esta patología no solo se agrava con el tiempo, es decir, que es progresiva, sino que además acarrea graves consecuencias en la calidad de vida, la salud y el bienestar de la persona.
Tipos de adicciones
Por lo general, puedes encontrar que las adicciones se dividen en dos categorías:
– Adicción a las sustancias, esto es, al alcohol, al tabaco, a los medicamentos o a las drogas psicoactivas o de diseño, como el cannabis, la cocaína o la heroína, entre muchas otras.
– Adicción comportamental sin sustancia. Es el caso de la adicción al juego, al sexo, a Internet, al teléfono móvil, a las compras… es decir, a todas aquellas conductas que puedan tornarse adictivas.
El valor de decir que no en el tratamiento de las adicciones
Aprender a decir que no es un paso fundamental para que el tratamiento de las adicciones surta efecto a largo plazo y evitar posibles recaídas. Y es que la terapia no termina en el momento en que dejas de consumir una sustancia o de practicar una actividad, sino que requiere esfuerzo, fuerza de voluntad y compromiso constantes.
En conclusión, el tratamiento de las adicciones es imprescindible para recuperar tu calidad de vida.