En España la primera copa se toma con 13 años. Y se hace en casa con motivo de alguna celebración familiar. Existe una cultura del alcohol que nos dice que es necesario para divertirse. Los adolescentes muchas veces salen de fiesta por y para beber.
El 60 % de los jóvenes españoles de entre 14 y 18 años se ha emborrachado alguna vez. El consumo de alcohol es un peligro para la salud en los adultos, así que imagina lo grave que puede ser entre los cuerpos en desarrollo de los adolescentes.
¿Cómo puedes afrontar este problema?
Consecuencias y prevención del alcoholismo juvenil
Unos síntomas peligrosos
Los síntomas inmediatos del consumo de alcohol son bien conocidos: el mareo, las nauseas, la somnolencia, la pérdida de capacidades cognitivas, etc. Es un riesgo para la salud porque afecta a los órganos internos, y en el caso de los adolescentes, todavía más.
El consumo de alcohol también lleva a comportamientos violentos con familia y amigos, así como a conductas de riesgo. Por ejemplo, durante las relaciones sexuales.
Esas consecuencias pueden derivar en algo peor si el consumo de alcohol es persistente y continuado. La adicción lleva estos síntomas al extremo. Es una enfermedad.
¿Cómo prevenirlo?
La mejor manera de empezar el tratamiento del alcoholismo juvenil es, en realidad, evitarlo con la prevención. No bebamos delante de los hijos y fomentemos actividades sanas en familia, practicar deporte y el ocio sin alcohol.
También debes educar en valores que fomenten la seguridad en sí mismos de tus hijos, para que sean capaces de decir «no» a los estímulos que, sin duda, les llegarán en la adolescencia. Estos valores son la responsabilidad, la honestidad y la capacidad de soportar la frustración y el no tener siempre lo que se desea.
El problema del alcohol es social y entre todos debemos combatirlo. ¡No lo dejes pasar!