La automedicación implica riesgos para la salud. Se trata de un hecho ampliamente conocido, sin embargo, en gran parte de los hogares se recurre a ciertos medicamentos para aliviar los síntomas del resfríado, dolores de cabeza o de alguna otra dolencia. Pero ojo, estas sustancias no son inofensivas para la salud y pueden generar efectos colaterales.
La automedicación corresponde al inicio de un tratamiento farmacológico de manera personal o al uso de medicamentos en forma reiterada, sin la indicación o asesoría de un médico. Además, la automedicación puede provocar resistencia a los antimicrobianos, reacciones adversas y desarrollo de enfermedades que pueden causar la muerte del paciente. Por eso, siempre, los medicamentos deben ser indicados según el tipo de enfermedad, administrados en una dosis correcta y por un tiempo determinado.
Riesgos de la automedicación
- Podría enmascarar ciertos síntomas que, en caso de tener que acudir al médico, dificultaría un posible diagnóstico.
- Si se toman otros medicamentos, puede dar lugar a interacción entre ambos, causando un perjuicio a nuestra salud.
- No conocer todos los efectos indeseables que pueden provocar los medicamentos, aunque sean sin receta, puede hacer de la automedicación una práctica insegura.
- No consultar al profesional sanitario cuando los síntomas no mejoran y tomar decisiones por uno mismo.
Aunque se trate de medicamentos sin receta, además de leer el prospecto, es importante consultar al farmacéutico, ya que es el profesional sanitario que mejor conoce el medicamento y por lo tanto el que mejor podrá orientaros al respecto, tanto para buscar la mejor opción para aliviar los síntomas que os preocupan, como para saber en qué momento derivaros al médico en caso de que el resultado no sea el esperado.